La última casa a la izquierda (Wes Craven, 1972)
Reparto: David Hess, Sandra Peabody, Lucy Grantham, Fred J. Lincoln, Jeramie Rain, Marc Sheffler, Richard Towers, Cynthia Carr, Ada Washington, Marshall Anker, Martin Kove, Ray Edwards, Jonathan Craven, Anthony J. Forcelli, Steve Miner
“La última casa a la izquierda” es un thriller muy violento y dramático de 1972 dirigido por Wes Craven, que supone su debut como director. Se sabe que la película es controvertida y ha atraído muchas reacciones tanto positivas como negativas por su crudeza y brutalidad. La trama gira en torno a dos adolescentes, Mari y Phyllis, que son secuestradas por un grupo de delincuentes y llevadas a una casa aislada, donde sufren violencia sexual y tortura.
La parte central de la película se centra en la violencia que sufren las niñas y las brutales acciones de sus verdugos. La tensión crece cuando los torturadores pasan la noche en la casa de los padres de Mari, sin saber que son los padres de las niñas que secuestraron y torturaron.
La película se considera una de las precursoras del género slasher y especialmente de Rape and Revenge y ha influido en numerosas películas de suspenso y terror posteriores. También es visto como un ejemplo del cine de explotación de los años 70, es decir, ese género cinematográfico que deja de lado la búsqueda de valores artísticos para llevar a escena elementos más fuertes, con el despliegue explícito de escenas de sexo y violencia que desafiaban abiertamente la tabúes y convenciones de la época.
Aquí hay algunos detalles y antecedentes de la película:
Inspiración e influencias: Wes Craven afirmó que se inspiró en la película sueca de 1960 “La fuente de la Virgen” (Jungfrukällan) de Ingmar Bergman para la trama de “La última casa a la izquierda”. Ambas películas tratan sobre la venganza y la violencia, aunque de maneras muy diferentes. Craven quería crear una película cruda y realista, inspirada en las noticias policiales de la época.
Producida de forma independiente: la película se produjo con un presupuesto muy limitado y tuvo una distribución inicial limitada. Wes Craven trabajó con un reparto y un equipo relativamente pequeños, lo que añadió una sensación de autenticidad y espontaneidad a la película.
Elenco no profesional: algunos miembros del elenco eran actores no profesionales. Por ejemplo, Jeramie Rain, que interpretó a Phyllis, era una modelo con poca experiencia en actuación. Esto ayudó a darle a la película una sensación cruda y genuina.
Tensión en el set: Las escenas de violencia extrema crearon tensión en el set, tanto entre los actores como entre Craven y su equipo. Rodar las escenas más intensas fue particularmente difícil para todos los actores involucrados.
Recortes de censura: “La última casa de la izquierda” ha sufrido múltiples recortes de censura en muchos países debido a su naturaleza extremadamente violenta e inquietante. Algunas escenas fueron consideradas tan brutales que fueron eliminadas o censuradas en varias versiones de la película.
Impacto cultural: a pesar de la controversia, la película ha tenido un impacto duradero en la cultura popular y el género de terror. Ha sido elogiado por su audacia y realismo, convirtiéndose en un punto de referencia para muchos directores y aficionados al cine de terror.
En resumen, “La última casa a la izquierda” es mucho más que una simple película de “terror”. Es un ejemplo de cine independiente audaz y provocativo que ha dejado una huella imborrable en el panorama cinematográfico. Sus orígenes modestos, sus tensiones en el set y su impacto cultural lo convierten en un tema fascinante para explorar para los fanáticos del cine de género.
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