Dennis Nilsen el Asesino de Muswell Hill

Dennis Nilsen, el Asesino de Muswell Hill.

Dennis Andrew Nilsen, nacido en Fraserburgh el 23 de noviembre de 1945 y fallecido en York el 12 de mayo de 2018, fue un asesino en serie británico que mató al menos a doce jóvenes hombres en sus hogares en Londres entre 1978 y 1983. Era el segundo de los tres hijos de la pareja formada por Elizabeth Duthie Whyte y Olav Magnus Moksheim. El padre era un militar noruego que llegó a Escocia en 1940 durante la Segunda Guerra Mundial. Después de un breve cortejo, se casó con Elizabeth Whyte en mayo de 1942 y la pareja se mudó a la casa de los padres de ella.

La pareja se divorció en 1948. Los tres hijos de la pareja, Olav Jr., Dennis y Sylvia, fueron criados por los abuelos, Andrew y Lily Whyte (quienes nunca aprobaron el matrimonio de su hija).

En octubre de 1951, a la edad de 62 años, el abuelo materno de Nilsen murió de un ataque al corazón mientras pescaba en el Mar del Norte. En lo que Dennis Nilsen describió más tarde como su recuerdo de infancia más vívido, su madre, llorando, le preguntó si quería ver a su abuelo. Cuando fue llevado a la habitación donde su abuelo yacía en el ataúd abierto, el corazón de Dennis comenzó a latir rápidamente cuando su madre le dijo que el abuelo estaba «durmiendo», agregando que se había ido a un «lugar mejor».

En los años siguientes a la muerte de su abuelo, se volvió cada vez más tímido e introvertido, incluso con los miembros de su propia familia.

Se dio cuenta, durante la pubertad, de que era homosexual, pero la confusión y la vergüenza lo llevaron a ocultar su homosexualidad tanto a la familia como a los amigos.

Como muchos de los chicos que le atraían físicamente tenían rasgos similares a los de su hermana menor, Sylvia, en una ocasión la tocó de manera inapropiada, creyendo que su atracción por los chicos podría ser una manifestación de su afecto por ella. Nunca intentó tener contacto sexual con ninguno de sus compañeros, aunque dijo que una vez fue tocado por un chico mayor y no le disgustó. En otra ocasión, acarició los genitales de su hermano mayor mientras este dormía. Como resultado, Olav Jr. comenzó a sospechar que su hermano era gay y a menudo lo molestaba en público llamándolo «hen» (término en jerga para «chica» en Escocia). Sin embargo, Dennis Nilsen inicialmente creyó que su previo comportamiento sexual hacia su hermana era evidencia de su bisexualidad.

A la edad de 14 años, decidió unirse al ejército británico, viendo la carrera militar como una posible salida del entorno rural de sus orígenes.

Después de once años de carrera militar, regresó a Londres y comenzó a matar a personas sin hogar y homosexuales a los que abordaba en bares o en transporte público ofreciéndoles un lugar donde quedarse o bebidas alcohólicas. Estrangulaba o ahogaba a sus víctimas en la bañera, luego seguía un ritual macabro y espeluznante, las lavaba, las vestía, las afeitaba y conservaba sus cuerpos durante semanas o meses para que le hicieran compañía en la cama mientras dormía o miraba televisión en el sofá. Con muchas de las víctimas, Nilsen se entregaba a actos de necrofilia masturbándose sobre los cadáveres, y también confesó haber realizado otros actos sexuales con ellos, pero aseguró a los investigadores que nunca llegó a la penetración real, explicando que las víctimas eran «demasiado perfectas y maravillosas» para involucrarse con ellas en el patético ritual del sexo ordinario.

Cuando la descomposición volvía el cadáver inutilizable, lo desmembraba y desechaba los órganos en el inodoro, luego quemaba los restos en una hoguera en el jardín trasero de su casa. Fue precisamente debido al atasco en las tuberías del edificio que un fontanero descubrió los restos humanos y alertó a la policía.

Cuando se le preguntó si sentía algún tipo de remordimiento, Nilsen respondió: «Me hubiera gustado poder detenerme, pero no podía. No tenía otra alegría o distracción». Además, quiso dejar claro que no obtenía ningún placer del acto de quitarle la vida a alguien, sino que lo hacía solo para «no estar solo».

Condenado a 25 años de prisión en 1983 y posteriormente a cadena perpetua en 1994, murió en el hospital el 12 de mayo de 2018, a causa de una embolia pulmonar.

 

 

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