Edward Mordrake, el hombre de dos caras, es una figura legendaria descrita como un noble inglés del siglo XIX con una particularidad inquietante: poseía un «rostro demoníaco» en la parte posterior de su cabeza, con ojos y boca funcionales, pero incapaz de emitir sonidos.
La historia.
Su verdadera historia se ha perdido en el tiempo.
El relato de su vida es tan confuso que no hay datos sólidos sobre su fecha de nacimiento o de muerte que sean evidentes para los investigadores modernos.
Mordrake era considerado un hombre encantador y alegre, un erudito y músico dotado de una profunda gracia.
Se dice que Edward descendía de una familia noble de la Inglaterra del siglo XIX y que en la parte posterior de su cabeza tenía otro rostro, dotado de una inteligencia propia.
Un segundo rostro que no podía comer ni hablar en voz alta, pero que podía llorar, reír y comunicarse con su mente.
Un segundo rostro que tenía muecas y expresiones autónomas en comparación con las del primero.
Por la noche, en ausencia de luz, este rostro demoníaco se volvía cruel y maligno.
Susurraba a Edward palabras malvadas y atroces que lo atormentaban, llevándolo a llorar desesperado, hasta llevarlo a la locura.
En algunas versiones de la historia, el segundo rostro de Edward es descrito como el de una bella y malvada joven. Hipótesis imposible, ya que todos los gemelos parásitos son del mismo sexo.
Mordrake rogó varias veces a los médicos que le extirparan este rostro maligno, pero sólo recibió rechazos.
Nadie tuvo nunca el coraje de proceder con esta operación.
La historia terminó con el joven quitándose la vida a los 23 años, sin encontrar otra salida.
Según algunos se ahorcó, según otros se envenenó, mientras que, según una tercera versión, se disparó dos veces en la cabeza, en medio de los ojos del rostro demoníaco que lo perseguía.
Todos coinciden en que Edward dejó una carta con una solicitud muy precisa: su rostro demoníaco debía ser destruido antes de su entierro, para que no pudiera seguir susurrándole cosas malvadas incluso en la tumba.
¿Leyenda o realidad?
La primera vez que se habló de Edward Mordrake fue en un artículo del Boston Post de 1885.
Aquí, junto a él, se describían otros freaks, incluyendo una mujer con cola de pez, un hombre con cuerpo de araña y otro que era mitad cangrejo.
En este artículo se hablaba de su enfermedad pero no se conocía el diagnóstico médico. Se hipotizaba una forma de diprosopia, es decir, la duplicación bifurcada craneofacial.
En un texto titulado “Anomalies and Curiosities of Medicine” de 1896, se narró una versión diferente y más popular de su historia.
Versión considerada sin embargo poco fiable porque demasiado fantasiosa para ser creíble e insensata desde el punto de vista médico.
Edward Mordrake, el hombre de dos caras, sería sólo una figura fruto de una leyenda urbana creada por el poeta Charles Lotin Hildreth.
Además, su historia ha sido descrita en relatos populares y folclóricos, aunque no hay pruebas médicas documentadas. Esto lo ha hecho similar a una creación mitológica.
Hoy en día, su figura se utiliza a menudo por los artistas para explicar lo que significa vivir un infierno personal dentro de su propio cuerpo.
Por ejemplo, en la canción “Edward Poor” de Tom Waits, así como en otros numerosos textos y juegos.
Finalmente, cabe señalar que Edward Mordrake, el hombre de dos caras, aparece como personaje en la serie de televisión AHS: Freakshow, donde es interpretado por el actor Wes Bentley.
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