El Mundo de al Lado

¿Existe un mundo al lado del nuestro? ¿Un mundo cuya existencia nos cuesta creer?

Thomas Theodor Merrylin tal vez tenía las pruebas. Naturalista, hijo a su vez de un famoso biólogo del 1700.
Aislado desde que era joven, mostraba una increíble “eterna juventud”, que lo llevó a parecer, al borde de los 80 años, un joven de cuarenta.
Fue acusado de practicar artes oscuras, de dialogar con los espíritus y de haber hecho un pacto con el diablo.
Por otra parte, aquellos eran los años de la época victoriana, de Oscar Wilde y del “Retrato de Dorian Gray”.

Thomas Theodor Merrylin

Desde el 800 en adelante, la historia de este hombre se convierte en leyenda. En 1899, teóricamente a la edad de 117 años, Thomas T. Merrylin fue acusado de blasfemia tras una gira estadounidense dedicada a compartir sus descubrimientos.
Desde entonces se perdieron sus rastros hasta 1942 cuando, siempre según la leyenda, contactó con el orfanato Tunbridge y le donó su enorme casa en la ciudad de Londres, con la condición de que el sótano nunca fuera abierto y la casa nunca fuera vendida. En la fotografía de un periódico de Londres, Merrylin figura como el donante, aunque parece poco más que un cuarentón. En teoría, debería haber tenido alrededor de 160 años.

¡Pero “el Mundo Al Lado” grita!

Varios años después, durante la demolición del orfanato, se realizó un descubrimiento impactante. El sótano, sellado prudentemente por Thomas T. Merrylin con dos paredes de ladrillos, fue abierto y su contenido salió a la luz. Criaturas de hadas, impresionantes, misteriosas, fascinantes e inquietantes, un patrimonio inestimable tanto por el significado que tienen como por la singularidad de los ejemplares, hoy no más que diminutos esqueletos alados en diversos estados de conservación, pero también dragones, hombres lobo, vampiros y otras criaturas de todo tipo, demonios, animales aterradores, momias con características que evocan hombres lobo… hasta llegar a los dragones y a la increíble instrumentación necesaria para “cazar” los ejemplares, así como estudios anatómicos de todos estos seres que, hasta ahora, se pensaban solo pertenecientes al mundo de la fantasía.
Hoy, todos estos restos están celosamente guardados en el Museo Merrylin Cryptid de Londres, que, desafortunadamente, está cerrado al público.
¿Y ustedes qué piensan? ¿Realidad, fantasía, negocio…? ¡Digan lo que piensan!