Jackie Brown
di Quentin Tarantino (1997)
El traficante de armas Ordell Robbie se sirve de la colaboración de la azafata Jackie Brown para contrabandear dinero en México.
Citación.
«Sai qual è la cosa peggiore? È quello che che ascolti, con ste cuffie.»
(Ordell)
Curiosidades.
1 – El Honda Civic conducido por Jackie Brown es el mismo que condujo el personaje de Butch (Bruce Willis) en Pulp Fiction.
2 – Sylvester Stallone fue contactado para el papel de Louis Gara, que luego fue para Robert De Niro.
3 – Fue el propio Samuel L Jackson quien cuidó el aspecto de su personaje (Ordell): quería que pareciera una mezcla entre un sacerdote loco, un maestro de Kung Fu y un samurái.
4 – Pam Grier, la verdadera estrella de la película, había audicionado para Tarantino en el pasado. Debía interpretar a Jody en Pulp Fiction, pero se prefirió a Rosanna Arquette.
5 – La voz del contestador automático de Jackie Brown es la de Tarantino.
6 – Robert Forster también había intentado trabajar con Tarantino en el pasado, pero Lawrence Tierney fue elegido para el papel de Joe en Reservoir Dogs.
7 – En la novela Rum Punch de Elmore Leonard, de la que se basa la película, la protagonista Jackie es rubia y blanca. Además, su apellido es Burke y no Brown.
8 – Cuando en una escena de la película Max Cherry sale del cine, se puede escuchar la música de los créditos que suena en la distancia, la misma de Jackie Brown.
Consideraciones.
Llegando a su tercera dirección, Tarantino logra no decepcionar después de entregar a la historia, unos años antes, su obra maestra (Pulp Fiction).
Respecto a su obra anterior, Jackie Brown opta por una narración decididamente más lineal y clásica, al menos en la primera parte de la película.
Solo en ocasión del acontecimiento decisivo de la película, se nos muestra una escena que se repite tres veces, para enfatizar las diferentes perspectivas de los personajes involucrados.
Pero es solo una excepción y no una regla como sucedía en sus películas anteriores.
Lo que permanece en primer plano es la descripción de los personajes y del entorno que los rodea.
En este caso, Tarantino parece preferir la psicología a la acción, la explicación del plan a su ejecución.
Todo gira en torno a la figura de Jackie Brown, desde el título. La verdadera protagonista de la película, quien ideó un método ingenioso para superar tanto al policía Ray como al criminal Ordell.
Pam Grier tiene el carisma y la presencia escénica adecuada para brillar en la pantalla y captar la atención. Tarantino lo sabe bien y le confía, entre otras cosas, la secuencia de apertura y la de cierre de la película.
Samuel L Jackson es una garantía como siempre, aquí especialmente hábil para no caer en el error de repetir mecánicamente el personaje anterior interpretado en Pulp Fiction.
Su Ordell es un criminal que sabe ser, al mismo tiempo, tan despiadado como increíblemente ingenuo.
Pero todo el elenco funciona perfectamente, como De Niro en un papel secundario que regala al menos una secuencia memorable.
Incluso Robert Forster sorprende por cómo caracteriza a su personaje: un fiador que gracias a la protagonista tiene la oportunidad de dar un giro a su vida monótona.
Jackie Brown es una pequeña joya en la filmografía de Tarantino. Muchos la consideran, erróneamente, un paso atrás respecto a sus trabajos anteriores. En realidad, representa simplemente una forma diferente de hacer cine y contar una historia, en comparación con la marca registrada a la que estábamos acostumbrados del director.
Diferente, pero aún así notable y de excelente factura.
