Killing Zoe
de Roger Avary (1993)
Zed es un hábil ladrón que viaja a París para atracar un banco junto a una banda de criminales liderada por el francés Eric.
CITA.
«¿Pero cuál es el plan?»
«¡Entramos, tomamos todo y salimos!»
(Zed & Eric)
PARÍS.
Existen dos formas diferentes de pensar sobre la capital francesa.
La primera es la de Eric, un heroína cínico y violento, que se sumerge en la oscuridad de las calles y los clubes nocturnos.
Sus noches están llenas de excesos, carreras a alta velocidad hacia la locura y la autodestrucción. No hay sentimientos aparentes hacia otras personas, solo la obsesión de completar un robo.
Y luego está Zoe, quien está interesada en la ciudad que está en la superficie. Aquella llena de luz, monumentos, turismo, vida.
Ella la llama «la verdadera París», y promete mostrarle pronto a un Zoe dolorido y sangrante.
Zoe y Eric, por lo tanto. Dos caras que pertenecen al mismo universo, pero que están en los extremos opuestos. Dos personajes que irrumpen, repentinamente, en la vida de Zoe, para perturbarla.
Consideraciones.
Roger Avary, salido del equipo de Tarantino, debuta en la dirección con esta película y gana el primer premio en el Mystfest.
Su cine, de estilo pulp y gangsteril como el de Quentin, encuentra fuerza y originalidad, no tanto en la escritura, sino en lo puramente visual.
Tenemos el uso de ángulos amplios, movimientos de cámara irregulares y claroscuros bien estudiados y calibrados.
Todo esto da a las escenas una atmósfera opresiva y claustrofóbica que se adapta bien, además, a las explosiones repentinas de violencia y sangre que recorren la película.
Otra particularidad valiente es haber impreso al film un ritmo muy irregular.
Deliberadamente muy lento en la primera mitad, donde se presentan y se estudian los personajes, luego se vuelve frenético y absorbente en la segunda parte, durante la descripción del atraco.
Avary lleva a la pantalla un mundo feo, sucio y malvado, donde ya no hay valores ni relaciones humanas, solo la obsesión enfermiza por el dinero y la posesión.
Características que se revelan claramente en el personaje de Eric, un anti-héroe con ojos oscuros y vacíos como los de un tiburón, interpretado magistralmente por Jean-Hugues Anglade.
Julie Delpy, por otro lado, en el papel de Zoe, puede ser tan dulce como determinada, llegando a eclipsar, en mi opinión, la buena interpretación de Stoltz/Zed.
Killing Zoe es una película que ha pasado un poco desapercibida, a menudo descartada como una simple imitación del cine de Tarantino (quien fue productor ejecutivo aquí).
En realidad, es un producto que merece ser redescubierto, que tiene un estilo propio y que representa un excelente debut detrás de la cámara.
Suscríbete a nuestro canal de YouTube