Mean Streets
domingo en la iglesia, lunes en el infierno
de Martin Scorsese (1973)
En el barrio de Little Italy, Nueva York, el treintañero Charlie sueña con abrirse camino en el mundo del crimen gracias a la ayuda de un tío mafioso, pero no puede renunciar ni a la peligrosa compañía de Johnny Boy, un joven temerario que desprecia todo tipo de reglas, ni al amor por su prima epiléptica Teresa.
Cita.
«𝘕𝘰 𝘦𝘹𝘱𝘪𝘢𝘴 𝘵𝘶𝘴 𝘱𝘦𝘤𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘪𝘨𝘭𝘦𝘴𝘪𝘢.
𝘓𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘱𝘪𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘢𝘭𝘭𝘦𝘴. 𝘓𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘱𝘪𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘤𝘢𝘴𝘢.
𝘓𝘰 𝘥𝘦𝘮á𝘴 𝘴𝘰𝘯 𝘵𝘰𝘯𝘵𝘦𝘳í𝘢𝘴, 𝘺 𝘭𝘰 𝘴𝘢𝘣𝘦𝘴..»
(𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐢𝐞 𝐂𝐚𝐩𝐩𝐚)
«𝐁𝐔𝐄𝐍𝐎𝐒 𝐌𝐔𝐂𝐇𝐀𝐂𝐇𝐎𝐒» 𝐂𝐑𝐄𝐂𝐄𝐍.
Charlie Cappa no es más que un buen muchacho que no lo logró. Joven, ambicioso y deseoso de hacer carrera gracias a su poderoso tío.
Su obsesión por las mujeres y su predisposición a ser el pegamento de un pequeño círculo de amigos lo convierten en un verdadero punto de referencia y equilibrio.
Y, por su parte, Charlie sabe que la fe cristiana que tanto intenta cultivar no logra darle las respuestas que desea.
Entonces, busca desesperadamente una manera de expiar sus pecados siendo útil a quienes lo rodean: pero, ¿es posible terminar en el paraíso cuando se vive en medio del infierno? ¿Qué se puede hacer concretamente para encontrar una redención?
Sobre todo cuando el corazón está comprometido en una relación que tu poderoso tío no aprueba y tu amigo Johnny Boy parece ser una bomba de tiempo lista para destruir todo lo que estás tratando de construir y arrastrarte al abismo junto a él?
Consideraciones.
Scorsese, en su tercera dirección, dirige una película autobiográfica que se convertirá en el primer capítulo de una tetralogía sobre el mundo del crimen, una verdadera piedra angular para sus trabajos futuros.
Ya son bien visibles su genio y la atención a la estética en la descripción de un barrio que conoce muy bien.
Encontramos movimientos de cámara ralentizados alternados con explosiones repentinas de violencia, todo fotografiado con colores vivos y monocromáticos.
La banda sonora abarca géneros muy diversos entre sí, desde la canción popular napolitana hasta los Rolling Stones, con las canciones convirtiéndose en parte activa e integral de la película.
Finalmente, no se puede olvidar la excelente actuación de todos los intérpretes.
Desde Keitel en el papel del protagonista principal, siempre al borde entre la condenación y la búsqueda de redención, hasta su loco y destructivo amigo Johnny Boy, un increíble y joven De Niro, pasando por la estupenda Amy Robinson en el papel de la prima epiléptica.
Mean Streets – domingo en la iglesia, lunes en el infierno, es una película para ver preferiblemente en versión original.
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