TAXIDERMIA

TAXIDERMIA
Dirección de György Pálfi
Hungría 2006

TRAMA

La narración de tres generaciones de hombres de la familia Balatony establecida por casualidad en Europa del Este. La historia del abuelo, capitán del ejército durante la Segunda Guerra Mundial, del padre, un deportista profesional, y del hijo, un taxidermista. Todos ellos son contados por el miembro más joven de la familia.

CONSIDERACIONES

Parcialmente basado en un cuento del escritor húngaro Lajos Parti Nagy, TAXIDERMIA es sin duda uno de los picos del género cinematográfico grotesco, donde el exceso y la exageración animan las locas hazañas de sus extraños protagonistas, sin necesariamente seguir un hilo lógico. Si todo sucede en un mundo casi paralelo al nuestro, György Pálfi no duda en señalar con el dedo a la dictadura soviética y su pesada influencia en la política húngara en la posguerra (no en vano, los rusos durante la competencia en el comedero siempre deben ganar), vista con nostalgia una vez terminada solo por aquellos que se beneficiaron, como nuestro gigante Balatony Kálmán.

A través de la epopeya de una familia y sus 3 primogénitos atravesamos cerca de 50 años de historia, desde los años ’40 hasta los ’90:
Morosgoványi es un soldado durante la Segunda Guerra Mundial y su principal problema es una visión morbosa del sexo y del autoerotismo, dos elementos que lo empujarán más allá de todos los límites y lo llevarán a un final no feliz.

Kálmán es el hijo, nacido de Morosgoványi y una sirvienta de la villa donde el soldado estaba de servicio. El hijo fue concebido sobre el cadáver de un cerdo asesinado y desollado esa misma mañana y, al nacer, Kálmán tenía una pequeña cola rizada, como la de un cerdo. Este hecho tan «anormal» explica la vida futura de Kálmán, campeón internacional de comilona deportiva, competencias en las que gana quien pueda comer más en el menor tiempo posible.
La fama de Kálmán lo llevará a casarse, tener un hijo y engordar desmesuradamente.
Lajoska, el hijo, ya es grande y ha crecido opuesto a su padre: delgado, solitario, odia las comilonas deportivas y trabaja como taxidermista. En su tiempo libre ayuda a su padre, ya totalmente inválido, a sobrevivir, alimentándolo y tratando de mantener vivos a sus gatos, a pesar de los repetidos insultos y burlas por parte de Kálmán en cada ocasión.

El final es sin duda el ápice de esta comedia negra y surrealista: una explosión repentina de arte visionario y surrealista que desemboca en el horror corporal.
Las únicas escenas de violencia explícita en la película son los momentos dedicados a las técnicas de taxidermia, junto con los litros de vómito que se derramarán en la pantalla. La violencia en Taxidermia radica en las ideas malsanas que afectan al espectador no tanto visualmente como conceptualmente.
Una película que refleja las atmósferas y los personajes marginados de Europa del Este (A Serbian Film) pero que también recuerda el surrealismo de películas como La Grande Bouffe de Marco Ferreri.

Técnicamente, la película es impecable, Pálfi dirige con la maestría de un veterano y algunos planos te sumergen en una relación sexual, una bañera, un vaciamiento de órganos durante una taxidermia, una escena pop-up que difícilmente olvidarás.
También notable la banda sonora de Amon Tobin.

MOMENTO PANDEMONICO

En el tercer episodio, después de otra fuerte pelea entre padre e hijo, Layoska encontrará a su padre muerto, devorado por los grandes gatos (que él mismo alimentaba abundantemente) con las entrañas esparcidas por el suelo.


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