Un Hombre Lobo Americano en Londres
John Landis (1981)
Dos turistas estadounidenses son atacados por un lobo en el páramo inglés. Uno de ellos sobrevive y se convierte en un licántropo.
Cita.
“¿Te parece normal estar en un cine porno en Piccadilly Circus hablando con un cadáver? ¡Me alegra verte, Jack.” (David dirigiéndose a Jack)
Cuidado con la Luna y mantente en el camino…
¿Qué hay en el páramo que es tan aterrador y peligroso? ¿Por qué todos insisten en que David y Jack permanezcan en el camino principal? ¿Qué oscuro secreto esconden los habitantes que se reúnen dentro de la posada «El Cordero Degollado»? Todos parecen saberlo y todos son increíblemente hostiles hacia los dos turistas. Aunque el posadero intenta aliviar la tensión en el lugar contando un chiste, las cosas no mejoran mucho. «¿Por qué está dibujada esa estrella en la pared?» pregunta Jack. Silencio absoluto, los dos son expulsados. Y se encuentran solos, de noche, en el camino.
Reflexiones.
John Landis dirige y firma el guion de una película destinada a convertirse en un clásico de culto conocido por todos, al menos por su título. Un Hombre Lobo Americano en Londres destaca principalmente por dos aspectos.
Primero, por su capacidad de mantener un equilibrio constante entre horror y comedia, lo que hace difícil clasificarla. Esta característica contribuye a hacer la película realmente única e inimitable, en algunos momentos demasiado «terrorífica» para ser considerada una comedia y, en otros, demasiado «ligera» para ser un horror. En cualquier caso, es extremadamente cautivadora y reconocible.
El segundo aspecto son los efectos especiales, justamente premiados con el Oscar. Aquí debemos recordar a Rick Baker, el responsable del maquillaje, que logra realizar una verdadera magia desde el punto de vista visual. La famosa escena que muestra la transformación/metamorfosis de hombre a lobo no ha perdido su encanto con el paso de los años y sigue siendo impresionante hoy en día. Un trabajo sublime, impactante, filmado sin cortes de cámara. Una verdadera explosión de técnica, innovación y destreza que debió de impactar a muchas personas en su estreno. Además de esa secuencia, hay numerosos momentos en los que se nos muestra el cuerpo destrozado del protagonista en primer plano, a plena luz del día. Y el resultado sigue siendo impresionante en cada ocasión.
Y, en medio de todo esto, Landis logra insertar también un paréntesis amoroso entre una joven enfermera y David. Una especie de reinterpretación alucinante de «La Bella y la Bestia», que añade aún más locura al proyecto.
Un Hombre Lobo Americano en Londres es, por tanto, una película que acoge y mezcla elementos contrastantes. Pero lo hace de manera perfecta, manteniendo siempre una coherencia subyacente sin caer nunca en lo grotesco. Por eso se ha convertido en modelo e inspiración para muchas otras obras posteriores y ha contribuido a redefinir la figura del hombre lobo. También es destacable la banda sonora, llena de canciones que contienen la palabra «luna» en el título.
Conclusiones.
Un Hombre Lobo Americano en Londres fue un gran éxito tanto de crítica como de público y ha tenido un impacto duradero en la cultura popular, tanto que se han hecho intentos de secuelas y homenajes en otras obras. La película de Landis no es solo un horror, sino también una aventura dramática y una reflexión sobre el destino y la ironía de la vida. Un clásico que continúa siendo apreciado por generaciones de amantes del cine.