Amor a Quemarropa
𝐃𝐢 𝐓𝐨𝐧𝐲 𝐒𝐜𝐨𝐭𝐭 (1993)
El apacible vendedor de cómics Clarence Worley se enamora de la hermosa Alabama, una ex prostituta. Para liberarla de un pasado incómodo, mata a su protector y huye con ella y una maleta llena de cocaína. Pero en su persecución, además de la policía, también hay una peligrosa familia mafiosa.
Una Lección de Historia
Cuando la familia mafiosa de los Coccotti, liderada por el abogado Vincenzo, irrumpe en tu casa/caravana de repente porque tu hijo ha robado la droga de su cliente Lil’ Blue Boy, tus posibilidades de sobrevivir están colgadas de un hilo, siendo optimista.
Esto lo sabes bien, sobre todo si eres un ex policía jubilado.
Entonces solo puedes decidir cómo salir.
Porque, aunque estés condenado, tu salida puede ser realmente memorable…
…Te ofrecen un cigarrillo y cuentas la anécdota histórica sobre cómo los moros conquistaron Sicilia, mezclando luego su sangre con la de los sicilianos.
En este punto tendrás la atención de todos, y será el momento en el que le dirás a la gente que pertenecen a una línea de sangre cruzada con los antiguos conquistadores; algo escandaloso e inaceptable para campesinos como ellos.
Pero así lo dice la historia y la historia nunca miente.
Empezarás a notar movimientos extraños y creciente nerviosismo por parte de Vincenzo, y comprenderás que tu hora ha llegado.
Entonces los mirarás a todos a la cara con satisfacción y te irás así, con una sonrisa en los labios por haber logrado realmente enojarlos, justo antes de que la bala con tu nombre desde el principio ponga fin a todo esto.
CONSIDERACIONES.
Partiendo de un guion de 𝐐𝐮𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧 𝐓𝐚𝐫𝐚𝐧𝐭𝐢𝐧𝐨 y 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫 𝐀𝐯𝐚𝐫𝐲 (la producción impuso un final diferente y menos trágico), el director presenta una película adrenalínica que coquetea con muchos géneros, sin perder nunca un equilibrio fundamental.
Dentro, encontramos de todo: romanticismo, sexo, violencia, mafiosos y policías, aspirantes a actores y productores de cine, cocaína, escenas en carretera, relación padre/hijo, atardeceres en el océano y locales de mala reputación, besos apasionados y tiroteos con balas ráfaga… y hasta Elvis Presley.
Una película con al menos un par de secuencias memorables que quedan grabadas en la memoria, y un excelente rendimiento por parte de todos los actores involucrados.
Notables tanto los protagonistas principales como los secundarios, gracias a la presencia de un reparto estelar.
Christian Slater tiene la cara y la audacia adecuadas para interpretar a Clarence, y Patricia Arquette, una bomba sexy y absolutamente irresistible.
El pequeño cameo de Christopher Walken, por otro lado, vale por toda la película.
Incluso Gary Oldnan en el papel de Drexl, el ex protector de Alabama, ofrece una interpretación memorable.
Mientras que Brad Pitt, en el papel de Floyd, un drogadicto que pasa sus días tumbado en el sofá fumando hierba, es absolutamente hilarante.
En una escena incluso aparece el difunto James Gandolfini, el futuro Tony Soprano en la serie homónima.
De alguna manera, un pequeño culto.
En mi opinión, el título italiano es muy feo y engañoso.
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