Maligno
Seattle. Madison está embarazada y vive con su esposo violento y bipolar, Derek. Además de su marido abusivo, la torturan pesadillas en las que ve horribles asesinatos. Madison descubre que las muertes que ve han ocurrido realmente, hasta el punto de sentir una conexión con el asesino que los une como un cordón umbilical, el mismo que le impide tener el bebé que desea. Tras la muerte de su esposo, Madison y su hermana confían en el detective Shaw, dirigiendo la investigación hacia un tercer asesinato, visto y vivido por Madison, que lleva directamente a su pasado: la relación con un amigo imaginario llamado Gabriel.