Late Night with the Devil

Late Night with the Devil
dirigida por Colin y Cameron Cairnes (2023)

TRAMA

Jack Delroy, el presentador del programa de entrevistas nocturno «Night Owls», prepara un episodio especial para la fiesta de Halloween. Uno de los invitados del episodio es la pequeña Lilly, sobreviviente de un suicidio en masa perpetrado en el seno de una secta satánica…

RESEÑA

La noche del 31 de octubre de 1992, la BBC transmitió un programa falso en vivo para celebrar Halloween. Gran parte de la audiencia, aquellos que no habían escuchado o habían escuchado distraídamente el mensaje introductorio, tomó el metraje, titulado «Ghostwatch», como un verdadero programa en vivo de investigación paranormal. Para aumentar la impresión de realismo, se eligió a un conocido presentador y una presentadora de televisión para actuar como ellos mismos. El resultado fue más destructivo que la famosa «invasión de los marcianos», la broma radiofónica sobre la Guerra de los Mundos ideada por Orson Welles, y causó el suicidio de un adolescente y síntomas de trastorno de estrés postraumático en algunos niños. Ambos programas demostraron el potencial de manipulación de los medios y el poder de la imaginación humana para crear realidades ficticias.
Justamente sobre esta premisa trabaja «Late Night with the Devil», una película cinematográfica de los hermanos Colin y Cameron Cairnes, que regresan al territorio del horror televisivo con gran estilo.
Los dos hermanos australianos nos sorprendieron gratamente con «Scare Campaign» (publicado en Italia por Midnight Factory), una película que mezclaba mocumentales, snuff y slasher con discreción. Pero mientras que la película de 2016 hablaba un lenguaje «joven», este «Late Night with the Devil» de 2023 se sumerge en el ambiente de Estados Unidos de finales de los años 70 sin salir nunca del estudio de televisión.
El nuevo trabajo de los Cairnes se distingue por su madurez y sofisticación al jugar con el lenguaje y al ofrecer un entorno televisivo de la época, es decir, 1977. La película se inserta en un viaje artístico coherente y en continua evolución de los dos australianos y explora temas como la mirada, la percepción, lo paranormal y la crítica social.
Late Night with the DevilJack Delroy, magistralmente interpretado por David Dastmalchian, intenta revitalizar la audiencia de su programa de entrevistas en declive al invitar a una joven sobreviviente de una secta satánica como invitada. Junto a la joven invitada, hay una parapsicóloga, un médium y un prestidigitador experto en fraudes relacionados con lo sobrenatural (claramente inspirado en la figura del prestidigitador e ilusionista James Randi, quien con la asociación CICAP promovió una investigación científica y crítica sobre lo paranormal). Una situación interesante y potencialmente explosiva. La película, utilizando «torpemente» el estilo de metraje encontrado (dado que la transmisión se emitió realmente, se pierde la sensación de «descubrimiento» que todos los metrajes encontrados suelen ofrecer al espectador), se revela lentamente durante la primera parte, permitiéndonos empatizar con Delroy y sumergirnos en la atmósfera de los estudios de televisión de la época. El desarrollo en tiempo real del programa, la fotografía, el formato 4:3 y el ligero desenfoque de las imágenes nos llevan de vuelta a los tiempos de la maravillosa y tranquilizadora luz catódica, sumergiéndonos completamente en el episodio del programa de entrevistas nocturno (incluyendo los anuncios publicitarios) y permitiéndonos conocer a fondo al protagonista, tanto en su papel televisivo como en su vida privada, gracias a valiosos momentos entre bastidores.
«Late Night with the Devil» es una película sólida que sabe equilibrar hábilmente el humor con el horror, gracias a la brillante interpretación de David Dastmalchian en el papel de Jack Delroy. Dastmalchian es un actor que ha sabido construir una carrera fascinante, trabajando brillantemente con Nolan, Lynch y Villeneuve. Desde el principio, su interpretación de Delroy regala momentos divertidos y, sobre todo, extremadamente convincentes, con una expresión facial perfectamente adaptada al entretenimiento televisivo de esa época. Y cuando el horror se insinúa en el estudio, durante el desesperado intento de alcanzar el éxito en audiencia (literalmente invitando al «diablo» con consecuencias devastadoras), el tono de la película cambia drásticamente, aumenta la tensión actoral y acelera el ritmo de la obra hasta llegar al vórtice final, imaginativo y luciferino, que arrastra tanto a espectadores reales como diegéticos.

CONCLUSIÓN

Además de los obvios «The Exorcist» y «Demoni 2» (pero también una multitud de películas sobre sectas satánicas), la película menciona bastante explícitamente «Deliria» y, aunque no dice nada revolucionario en términos de contenido, su increíble atención al detalle y el cuidado por la estética visual la convierten en una experiencia cinematográfica cautivadora y sugestiva para el espectador.


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